El T-MEC y sus implicaciones en el sector automotriz

Aspectos para considerar en el T-MEC y sus implicaciones en el sector automotriz

El T-MEC es el nuevo acuerdo entre Canadá, México y Estados Unidos que entro en vigor en julio de 2020 y el cual sustituye al Tratado de Libre Comercio el cual fue creado en 1994.

Este acuerdo es el más importante para México ya que brinda confianza en un entorno globalizado y además contribuye a la integración de estos países en términos comerciales, laborales y económicos.

El T-MEC al igual que otros tratados comerciales establece reglas para un comercio de productos y servicios entre los países involucrados, eliminando así obstáculos como lo son los impuestos a las importaciones y exportaciones (aranceles).

Gracias a la entrada en vigor del TLCAN, el comercio entre estos tres países se vio incrementado, haciendo a México uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos, así como ser el tercer socio comercial para Canadá, situación que espera se continúe y mejore con el nuevo tratado.

Entre los principales productos que México exporta de Estados Unidos están:

  • Computadores
  • Automóviles
  • Cerveza de malta

Por su parte a Canadá:

  • Maquinaria mecánica
  • Aparatos de sonido
  • Equipo eléctrico
  • Automóviles

En el tratado, se modificaron algunos puntos importantes. Los tres países incluidos México, se comprometen a mejorar el salario de los trabajadores para así comenzar el camino de igualdad en las condiciones laborales, se exige entonces que del 40% al 45% de cada vehículo exportado sea producidos por trabajadores que perciban al menos 16 dólares por hora trabajada (esto aplica especialmente para México, país ene l que la mano de obra es más barata).

Por otro lado, se aumenta el valor de contenido regional (VCR), es decir el porcentaje de materiales y composición regional que los automóviles deben contener, en 2020 el contenido regional debe ser del 66% aumentándose ese porcentaje cada año hasta alcanzar el 75% en el 2023.

Por último, se establece que el 70 de las compras de acero y aluminio de las armadoras, deben proceder de cualquiera de los países involucrados

El reto para los productores serán los cambios en su cadena de suministro necesarios para cumplir con los requerimientos pedidos en el tratado, sin subir los costos de los vehículos y así no perder competitividad ante en un mercado globalizado.

– Autor: Lissette Cázares
*Economista en Lumo Financiera del Centro


error: Content is protected !!